El problema no es que te enamores repetidamente de mujeres casadas. Ni siquiera que lo hagas de mujeres felizmente casadas, entregadas al paraíso de un matrimonio todavía perfecto. El problema es que te enamoras de mujeres a las que no les interesas, que no responden, reflejan, devuelven tu pasión. Voluntad de sentido único. Ida. Y no reaccionan porque no pueden, porque no conciben lo grotesco de tu intención, incapaces de captarlo, sus receptores saturados de puro amor conyugal.
Tu imaginación ha perdido músculo, impotente frente a la fría realidad. Ya no puede doblegarla como en los tiempos briosos. Tantos años de abuso han debilitado el poder sujestivo de la ficción. Hoy no sucumbes más a tus elaboradas narraciones nocturnas, o de ducha, perfectamente lógicas, evidentes, objetivas que culminan en una cama. Dentro de la cárcel de tu mente.
I know, cause tonight is just like any other night.
No hay comentarios:
Publicar un comentario