Clases de coitos

Coitos de saldo. La vez que follé con mi compañera de oficina en la misma semana en la que la abandonó su novio. Luego volvieron juntos y ahora tienen una niña de un año.

Coito soberano. El castellano cobra profundidad y tinieblas al conjugar el verbo del sexo: poseer. Poseer a la mujer es activar mediante la penetración carnal el contrato de propiedad por el que ésta es un objeto más de entre todos los que pertenecen al varón por derecho histórico.

Coito de cristal. Imperfecto, las pieles con abrasiones. Carente de la simetría clásica. Agotados. La casa sucia y la vida desordenada y, sin embargo, un instante que lo justifica todo, que reivindica lo único que permite no dimitir de la existencia. Este fenómeno gélido en expansión hacia la nada.

Coito descapotable. Coito en una maceta. Coito subterráneo. Caravasar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario