Frustración

Se nos ofreció todo, con la única limitación —durísma e insalvable, y que nadie nos advirtió— de nuestras propias capacidades. Tan altas eran nuestras expectativas y tan mediocres nuestros logros mirados a aquella luz, que el grado de frustración es insoportable. En este paisaje, la resignación es la única defensa de la cordura y así avanza nuestra triste existencia, evitando recordar lo que pudo ser, permanenetemente decepcionados por lo que es.

No hay comentarios:

Publicar un comentario