Estática de ondas

El respeto no me ha llevado más lejos. La simpatía no me ha conducido a ninguna meta. Ni la cultura, ni la inteligencia. No tengo dinero. ¿Es que hace falta un rayo paralizante para poder lograrlo? ¿O un botón de ciencia ficción que congele el devenir del mundo, todo estático menos yo mismo durante el tiempo que lo desee? El tiempo que necesite para desvestirte, lamer toda tu piel, reclinarte sobre el escritorio entre los ordenadores, el teléfono, la pila de informes que tenemos pendientes de corregir y nunca terminamos de resolver, para la que también necesitaríamos el rayo paralizante que nos diera tiempo adicional frente al resto del mundo para recuperar este trecho que nos hemos quedado rezagados. Y no sé por qué hablo en plural. El rezagado soy yo, mientras te veo corregir informes y pienso en la pistolita robótica que no terminan de inventar. Y en que esta noche fornicarás de nuevo y yo no.

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