No fricción
El cine está colmado de adulterios, violencia y líbidos desenfrenados. A mi alrededor sólo hallo matrimonios estúpidamenete felices, resignación y falta de sexo. Espío a mis vecinos de noche con los prismáticos. Una pareja en sus treinta, en el apojeo de la vida, que se abandonan juntos frente a las series del canal de pago después de cenar, para luego ir a la cama castamente. Mis amigos comentan su rutina marital asexual. Mis compañeras de trabajo son comprensivas con las excentricidades de sus maridos, no cabe reproche ni posibilidad de crisis. Los medicamentos disueltos en el agua del grifo nos han convertido en una especie inapetente y perezosa. Nos excitamos sólo narrativa, pornográficamente, cuando el sexo es mostrado, pero jamás en nuestras anestesiadas existencias. Ójala te hubiese conocido dieciséis años atrás, cuando todavía no tenías relación con tu marido ni yo había perdido aún el interés por la vida.
+
Ned Racine
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario